Los otros siete integrantes de la bancada del PRI ya reiteraron su postura de que no van a avalar que continúe en el cargo la actual fiscal Ernestina Godoy, pues no consideran que su trabajo merezca ser premiado con permanecer en el cargo. FOTO: FGJCDMX
Los otros siete integrantes de la bancada del PRI ya reiteraron su postura de que no van a avalar que continúe en el cargo la actual fiscal Ernestina Godoy, pues no consideran que su trabajo merezca ser premiado con permanecer en el cargo. FOTO: FGJCDMX

Glorieta de Colón


La solicitud de licencia de la diputada del PRI, Silvia Sánchez Barrios, puede haber sido la estocada final contra la ratificación de Ernestina Godoy para otros cuatro años al frente de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. Y es que, al ausentarse la legisladora, tendrán que llamar a su suplente y llegará sin ataduras y con la instrucción del líder nacional de su partido, Alejandro Moreno, de votar contra Godoy. Además de ello, los otros siete integrantes de la bancada del PRI ya reiteraron su postura de que no van a avalar que continúe en el cargo la actual fiscal, pues no consideran que su trabajo merezca ser premiado con permanecer en el cargo. Ya hasta la diputada Guadalupe Barrón, suplente de Lourdes González (qedp), que era cercana a Adrián Rubalcava, anunció que se pliega al acuerdo de su partido. Con ello, según los mejores cálculos de la oposición, tienen 27 votos que se oponen a Godoy, contra 39 que quieren ratificarla, por lo que a Morena y sus aliados les siguen haciendo falta 5 legisladores para sumar los 44 necesarios. No los van a obtener, porque los panistas y de Movimiento Ciudadano en su totalidad van en contra. Así, lo que falta ver es si el cálculo de la oposición de votar en el Pleno el dictamen el próximo 28 de noviembre se consuma, o como otros prevén, patean el balón para mandarlo a periodo extraordinario y si de plano no hay condiciones políticas, van a dejar que fenezca el cargo de Godoy, lo que ocurriría el 10 de enero.

 

El ‘oportunismo’ de Cuevas

Ahora que Sandra Cuevas, alcaldesa de la Cuauhtémoc, anunció un “bloque diamante” para lo que ella dice “evitar que políticos oportunistas hagan campaña en esa demarcación», alguien debería recordarle no sólo que es inconstitucional, sino que ella misma no habría podido hacer campaña hace 3 años. Sí, porque Cuevas primero quería ser candidata de Morena en Azcapotzalco, donde vivía; después se conformaba con una diputación, pero en una ocurrencia Ricardo Monreal le ofreció apoyarla para ser alcaldesa de la Cuauhtémoc, por el PRD, partido que la registró en la alianza junto con PAN y PRI. Por donde se le quiera ver, oportunista. Y ahí la tienen.

David Polanco

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