Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Muy del estilo de enviar mensajes políticos al estilo de la vieja escuela política, el presidente Andrés Manuel López Obrador dejó muy claro el pasado 8 de marzo –Día Internacional de las Mujeres–, quién es su favorita para la candidatura de Morena a la Ciudad de México: la secretaria de Seguridad Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.
Aunque eso era sabido, consideró que hacía falta reafirmarlo y por eso decidió que el discurso principal en la conmemoración oficial de ese día en Palacio Nacional estaría a cargo de Rosa Icela, quien recibió los aplausos, saludos, abrazos, expresiones de apoyo de gran parte de la cúpula de la “4T”, cual si la hubieran ya ungido candidata. En realidad, el clamor en Morena es que el gran elector la destapó en sociedad.
“Llegamos a este periodo de tiempos de transformación de una voluntad política del señor presidente López Obrador y donde las mujeres ocupamos un lugar primordial; donde se escucha nuestra voz, ya no somos invisibles desde este movimiento de la cuarta transformación”, dijo Rosa Icela, quien ha estado durante al menos 30 años en su movimiento político.
Sí, fue por allá de 1993 cuando Rosa Icela, como reportera de diario La Jornada, cubría en exclusiva –literal–, todas las actividades de López Obrador. Recorrió todo el país viajando con él en su camioneta; dialogaban de la vida, de la infancia, de política, de la juventud, de la familia.
Rosa Icela estuvo cerca de López Obrador también aquellos días de 1995 cuando el gobierno de Ernesto Zedillo y el de Roberto Madrazo en Tabasco estuvieron a punto de llevarlo a prisión. Le dio un apoyo fundamental a él y a su familia. Si de lealtades añejas se trata, muy pocos como Rosa Icela.
Pero si de alianzas políticas se tratara, de hacer operaciones cicatriz y compensaciones para garantizar la unidad en Morena, el otro aspirante que tiene más fuerza en el radar de López Obrador es Ricardo Monreal, coordinador de los senadores de Morena, y quien ha estado en el movimiento del tabasqueño desde 1998, cuando rompió con el PRI para pasarse al PRD, partido por el cual ganó la gubernatura de Zacatecas.
Por eso es que en Morena la versión que prevalece es que uno de ellos dos será el candidato a la Jefatura de Gobierno en 2024. Si no es ella, acaso no sería complicado que aceptara al zacatecano, pues la propia Rosa Icela ha dicho en privado que no ambiciona ser jefa de Gobierno, y estará donde diga el presidente para seguir sumando al movimiento.
Tiene buena imagen en la ciudad. Sin ir en contra de las políticas de raíz de López Obrador, Rosa Icela fue bastante conciliadora cuando fungió como secretaria de Gobierno durante los primeros tres años de la administración de Sheinbaum. No sólo en la oposición la extrañan, sino también en Morena, porque no es fácil lidiar con Martí Batres –quien la relevó en el cargo en 2021–, pues su fuerte no es la negociación, sino la imposición, las más de las veces con su inherente estilo porril. También afecta que utiliza el puesto para construir su candidatura, que por cierto no cuenta con el visto bueno de Palacio Nacional, lo mismo que en el caso del jefe de la policía, Omar García Harfuch, a pesar de lo que digan las encuestas y sus porristas.
Por la oposición, los aspirantes más notorios son Santiago Taboada, alcalde de Benito Juárez; Lía Limón, de Álvaro Obregón, y la senadora Xóchitl Gálvez. El escenario más probable es que de entre alguno de los mencionados saldrá la o el próximo jefe de Gobierno de la CDMX. Lo veremos.
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