Ciudad de México, 10 Febrero (CDMX MAGACÍN).-El juzgado segundo de Distrito, con sede en Quintana Roo, dictó auto de formal prisión al exgobernador de Puebla, Mario Marín, por el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho.

La organización Artículo 19, que conduce la defensa de la escritora, celebró la resolución del juez y dijo que “La justicia no será plena hasta que el exgobernador sea condenado y, junto a él, todos los autores intelectuales que permanecen prófugos“.

En diciembre de 2005, Lydia Cacho publicó su libro “Los demonios del Edén; el poder que protege a la pornografía infantil “, en donde documentó la existencia de una red internacional de trata de niñas y niños de 4 a 13 años, de la que Marín era cómplice.

Meses después de la publicación del libro, el 16 de diciembre Cacho fue detenida en Cancún, Quintana Roo, por elementos de la Policía Judicial de Puebla, acusada de los delitos de difamación y calumnia.

Tras su detención, la periodista fue trasladada desde Cancún hasta una prisión de Puebla, en donde fue víctima de tortura y violencia por parte de las autoridades.

Después de las amenazas y la tortura, Cacho abandonó la prisión bajo caución y enfrentó el proceso bajo libertad condicional. El 17 de enero de 2006 la periodista quedó exonerada de los delitos.

El 14 de febrero de 2006 se difundieron unas grabaciones telefónicas entre el entonces gobernador Mario Marín y el empresario Kamel Nacif -apodado “El rey de la mezclilla”- en las que ambos personajes hablaban sobre la violencia que cometieron contra Cacho.

Estas grabaciones sirvieron como pruebas para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) iniciara la investigación del caso por el delito de tortura.

En abril de 2019, la magistrada María Elena Suárez, titular del primer tribunal unitario vigésimo séptimo circuito, ubicado en Quintana Roo, giró ordenes de aprehensión contra el exgobernador, mejor conocido como “El Gober Precioso”; el empresario Kamel Nacif; y el ex director de la Policía de Puebla, Hugo Adolfo Karam.

Marío Marín fue capturado el pasado 3 de febrero de 2021, cuando elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) lo localizaron en un domicilio de Acapulco, Guerrero.

Esa misma noche se le trasladó a Quintana Roo, donde permanece interno en el Cereso de Cancún junto con el pederasta Jean Succar Kuri, sentenciado a 112 años y seis meses de cárcel, por el delito de pornografía infantil.

En esa misma prisión se encuentra interno Alejandro Rocha Laureano, comandante de la entonces Policía Judicial de Puebla, detenido en diciembre de 2018.

Rocha Laureano es acusado de haber llevado -la madrugada del 17 de diciembre de 2005- a dos mujeres policías a la caseta de La Esperanza, en la periferia de Puebla, para intercambiarlas por los agentes José Montaño Quiroz (sentenciado) y Jesús Pérez Vargas (prófugo), quienes detuvieron a Cacho en Cancún un día antes y la torturaron durante el trayecto al estado.

David Polanco

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