Si la oposición a Morena continúa por el camino de pretender el reciclaje de quienes ya fueron reprobados en las urnas desde 2018, serán casi nulas sus posibilidades de ser competitivos en la contienda presidencial de 2024. O sea, hoy puede vislumbrarse que los morenistas ganarían hasta con Adán Augusto López.
Si la oposición a Morena continúa por el camino de pretender el reciclaje de quienes ya fueron reprobados en las urnas desde 2018, serán casi nulas sus posibilidades de ser competitivos en la contienda presidencial de 2024. O sea, hoy puede vislumbrarse que los morenistas ganarían hasta con Adán Augusto López.

Mensaje Político

Alejandro Lelo de Larrea


Si la oposición a Morena continúa por el camino de pretender el reciclaje de quienes ya fueron reprobados en las urnas desde 2018, serán casi nulas sus posibilidades de ser competitivos en la contienda presidencial de 2024. O sea, hoy puede vislumbrarse que los morenistas ganarían hasta con Adán Augusto López.

Y no se trata solamente de un debate de si son izquierdas o derechas, como es la narrativa del presidente Andrés Manuel López Obrador. Es un tema de convocatoria, de imagen, de que la oposición emocione al ciudadano, al elector, y le genere confianza.

Durante varios días se anunció con bombo y platillo que ayer martes se presentaría en sociedad  la agrupación “Unid@s”, como una gran organización para hacerle frente al gobierno de López Obrador, en específico en las elecciones federales de 2024, pasando por las del Estado de México y Coahuila en 2023.

Seis asociaciones citaron al Polifórum Cultural Siqueiros para hacer un llamado a más organizaciones “para una gran alianza ciudadana y a construir un plan para el próximo gobierno”. En voz del Frente Cívico Nacional, el senador Emilio Álvarez Icaza; por UNA México, Carla Érika Ureña; Sí por México, Gustavo de Hoyos; Sociedad Civil México, Ana Lucía Medina; Poder Ciudadano, Gabriela Sterling, y de Unidos por México, el ex gobernador panista Carlos Medina Plascencia.

Sin embargo, lo que se vio en la presentación de “Unid@s” este martes no emocionó ni a los invitados.

Todo fue muy acartonado. Ninguno de los seis ponentes se salió del guión. Leyeron su discurso en unas pantallas distantes con letra enorme. Nada de improvisar. Ni lo más mínimo. Todo planchado previamente, como si hubiera requerido previa autorización de los más visibles impulsores de este intento de alianza, los empresarios Claudio X González y Gustavo de Hoyos.

En sus discursos, coincidieron que van a crear una amplia coalición para el proceso electoral de 2024, en el que no sólo compitan todos los partidos de oposición y organizaciones ciudadanas en contra de quien abandere a Morena por la Presidencia de la República. También pretenden buscar la mayoría en el Congreso de la Unión, gubernaturas y legislaturas locales.

Para ello, los ponentes refrendaron su invitación a los partidos aliancistas de 2021: PAN, PRI y PRD, pero también convocaron a Movimiento Ciudadano, que no quiso sumarse en ese año a la alianza Va por México.

El gran problema del “Unid@s” lanzado este martes, es que destacan varios cartuchos quemados. Los dos principales impulsores de la organización, Gustavo de Hoyos y Claudio X. González, quienes un día sí y otro también reciben críticas y descalificativos en las mañaneras presidenciales, y que tampoco son del todo bien vistos por los partidos de oposición, pues los ven como arribistas con ambiciones de la candidatura presidencial.

También cartuchos quemados los perredistas que forman parte de la tribu de Los Chuchos, esa de cascarón que encabezan los perredistas Jesús Ortega y Jesús Zambrano, que no construyeron base social en el partido porque más bien siempre se han apoderado de los cargos burocráticos para controlar los recursos económicos y las candidaturas.

Por ejemplo, el ex gobernador de Morelos, Graco Ramírez, que dejó a esa entidad endeudada y hundida en la inseguridad. O Guadalupe Acosta Naranjo, señalado por Emilio Lozoya como uno de quienes recibió sobornos para aprobar la reforma energética de 2013. Otro del mismo clan, el ex senador Carlos Navarrete.

También ahí políticos de militancia panista cuyo origen y actualidad se ubica en el ala derecha extrema, conocida como Yunque. Es el caso de los ex gobernadores de Guanajuato y Morelos, Carlos Medina Plascencia y Marco Adame Castillo. ¿Qué aportan? ¿Qué suman?

Acaso lo más destacado entre los firmantes es Emilio Álvarez Icaza, vocero del Frente Cívico Nacional, quien al parecer decidió dilapidar parte de su capital político en la intentona de una asociación que carece de base social o cuadros ciudadanos.

Otros que decidieron no poner en juego su capital político o académico, pues se había anunciado su participación y no asistieron, son el senador Germán Martínez, y el politólogo José Antonio Crespo, intelectual muy relevante en la etapa de transición democrática de México a finales del siglo pasado y principios de este.

Por supuesto que para muchos la participación (al menos tan visible) de Claudio X González y Gustavo de Hoyos en estas organizaciones en vez de sumar, resta. Y no se diga de Los Chuchos o los yunquistas.

Si la oposición va por esa ruta, no van a llegar a ninguna parte, y le harán un enorme favor a Morena hacia 2024. Todavía hay tiempo de enderezar el barco.

David Polanco

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