Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Más allá del juicio de la opinión pública y de cualquier resolución legal, para la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ya existe una verdad política de quién es el culpable de la tragedia en la Línea 12 del Metro: Marcelo Ebrard, hasta hoy su principal competidor por la candidatura presidencial de Morena.
Sheinbaum pretende zafarse en definitiva de la responsabilidad que en mayo pasado le atribuyó la empresa noruega DNV, encargada de los peritajes, pues dictaminó que el gobierno capitalino no realizó inspecciones detalladas y hubo u n deficiente mantenimiento en la Línea 12.
Pero además de que Sheinbaum señala a Ebrard, dice que hasta está arreglando lo que hizo mal el hoy canciller de México y jefe de Gobierno del Distrito Federal, en aquellos días que se construyó la Línea 12 del Metro.
Sheinbaum no culpó a Ebrard con nombre y apellido, pero no hacía falta. Muy relevante que no lo hizo en cualquier foro, sino en un evento, oficial, constitucional: su Cuarto Informe de Gobierno ante el Pleno del Congreso de la Ciudad de México.
Pocos se percataron de la expresión, pero Sheinbaum fue muy clara y contundente ante ojos y oídos de tirios y troyanos, de Morena y la oposición.
Cuando resaltaba las “acciones” de su gobierno en el Metro, remarcó: “Y, después del trágico accidente de la Línea 12 a consecuencia de problemas de origen, estamos trabajando en su reforzamiento. Cada claro de la Línea 12 del Metro es un proyecto ejecutivo distinto, son más de 200 claros, es casi un trabajo artesanal; cada puntal tiene que ser fabricado de una manera completamente distinta y estamos asegurándonos que sea una línea completamente segura tanto en la parte superficial, como la intervención que estamos haciendo en el subterráneo.”
“Problemas de origen”. Políticamente, Ebrard el responsable. Más claro ni el agua. Pero no sólo él, también salpica al hoy presidente nacional de Morena, Mario Delgado, quien era el secretario de Finanzas del gobierno capitalino cuando la construcción de la Línea 12. Por ello, responsable de los contratos, como aquel con el cual endeudó a la capital con el arrendamiento a sobreprecio de trenes del Metro por más de 20 mil millones de pesos, 15 mil millones por encima de lo que la empresa arrendadora, CAF, cobra en otras partes del mundo por un servicio igual. Y lo peor: Delgado rentó trenes con ruedas metálicas para usarlos en vías aptas para caucho.
Al final del Informe de Sheinbaum le pregunté a Mario Delgado, en el contexto de su responsabilidad en la construcción de la Línea 12, qué opinaba de lo dicho por Sheinbaum. Enmudeció unos segundos y sólo atinó a decir con evidente molestia: “Qué bueno que están reparando la Línea 12”.
Misma pregunta a Martí Batres, secretario de Gobierno. Respondió titubeante: “Ya ha hablado (Sheinbaum) sobre eso. Lo que haya que agregar con ese tema lo hará ella o la Fiscalía. La jefa de Gobierno es la voz más importante para hablar sobre este tema, y en su caso la Fiscalía que lleva a cabo las investigaciones”.
Días después de culpar a Ebrard, Sheinbaum pretendió zafarse ya del todo de cualquier responsabilidad en esa tragedia: se arregló con la empresa noruega DNV y evitó un juicio de su gobierno contra ésta, a la que había acusado en mayo pasado de elaborar un dictamen “tendencioso”.
Así, Sheinbaum pretende librar, para siempre, cualquier responsabilidad política e histórica sobre la tragedia en la Línea 12. Ya lo veremos.
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