En febrero pasado, la organización México Evalúa dio a conocer un informe sobre impunidad, en el que su conclusión es que durante 2022 en el 99.1 de los delitos no hubo sanción al responsable, más que en el 2021, que cerró en 98.4%. Es decir, de cada mil delitos sólo se castigaron 9. FOTO: Especial
En febrero pasado, la organización México Evalúa dio a conocer un informe sobre impunidad, en el que su conclusión es que durante 2022 en el 99.1 de los delitos no hubo sanción al responsable, más que en el 2021, que cerró en 98.4%. Es decir, de cada mil delitos sólo se castigaron 9. FOTO: Especial

Mensaje Político

Alejandro Lelo de Larrea


Aceptando sin conceder –sólo para fines de este análisis– el resultado de las encuestas de Morena de que más del 80% opina que hay una enorme corrupción en el Poder Judicial (nunca especifican que es el Federal) para argumentar la necesidad de renovarlo y que los ministros, magistrados y jueces sean electos vía el voto popular, es evidente que esa respuesta de la gente obedece a los enormes niveles de impunidad que existen en el Fuero Común, que en el caso de la Ciudad de México son del 91% y a nivel nacional 96.3%.

Entonces, la respuesta de la gente no es necesariamente al planteamiento de Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre los juzgadores federales, diferencia que no hace la gente, que en realidad responde a lo que padecen día a día del sistema de justicia del Fuero Común, e incluso metiendo en el mismo saco a los Ministerio Público (MP), pues consideran que todos esos  son responsables de que no encuentren justicia tras ser víctimas de un asalto con violencia, robo a casa habitación, de automóvil, lesiones, amenazas, violencia familiar, daño en sus propiedades. Cuando los ciudadanos se enfrentan a esas lamentables historias, en el mejor de los casos logran levantar su denuncia vía internet o de forma presencial, pero en el 99.1% no se sanciona al responsable.

Con tales niveles de impunidad, hasta parecería que se quedó un poco corto el resultado del 80% de la gente opina que los jueces son muy corruptos, corruptos o algo corruptos.

En febrero pasado, la organización México Evalúa dio a conocer un informe sobre impunidad, en el que su conclusión es que durante 2022 en el 99.1 de los delitos no hubo sanción al responsable, más que en el 2021, que cerró en 98.4%. Es decir, de cada mil delitos sólo se castigaron 9.

La impunidad alcanza incluso el 100%, de acuerdo con México Elige, en otros delitos del Fuero Común: homicidio doloso, feminicidio, desaparición forzada, secuestro, violación, violencia familiar, abuso sexual y despojo. Tampoco se logra sancionar a los responsables en el 99.8% de los casos de extorsión, y en el 99.9% en los de robo y fraude.

Estos niveles de impunidad son los que dejó la administración de Claudia Sheinbaum en la CDMX; también la futura senadora Ernestina Godoy, quien fue titular de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX durante cinco años. A pesar de estos niveles de impunidad en la capital del país, para nada se habla de renovar a jueces y magistrados de la Ciudad de México. Nadie dice nada, ni Martí Batres, jefe de Gobierno, ni quien será su sucesora, Clara Brugada. Para qué, si ya los tienen controlados.

El mismo informe indica que igual en el 2022 la tasa promedio de impunidad nacional alcanzó el 96.3%, también un incremento respecto de 2021, que fue del 91.8%.

Entonces, otra vez aceptando sin conceder el resultado de las encuestas de Morena, para la enorme mayoría de la gente no distingue entre jueces federales, del Fuero Común, con los MP. Para ellos todos son lo mismo, y son los responsables de no obtener justicia.

¿Qué va a pasar si se consuma la reforma de López Obrador para apropiarse del Poder Judicial Federal y que en las entidades y la CDMX continúen esos niveles de impunidad de casi el 100%? ¿Qué inventará el régimen de la 4T cuando ello ocurra? Quedará en evidencia el engaño lopezobradorista. ¿Será relevante? Lo veremos.

David Polanco

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