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Glorieta de Colón
En plena recta final para que el Consejo Judicial Ciudadano proponga al Congreso capitalino si debe o no ratificarse a Ernestina Godoy como titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México por cuatro años más, tal parece que el nerviosismo se apodera de los funcionarios de la capital y cometen errores fundamentales, de esos que en política son costosos, y en ciertas coyunturas peor. Resulta que ayer le ‘aventaron’ a los granaderos –que ya no son granaderos– a un grupo de mujeres activistas que protestaron frente a la Fiscalía por lo que consideran la “inacción” de la institución ante los feminicidios. La manifestación fue encabezada por la ex diputada Alessandra Rojo de la Vega, quien fue reprimida. “Apuestan a mandar a la policía capitalina para violentarnos e invisibilizar su negligencia y corrupción”, expuso la activista en su cuenta de X, texto acompañado de un video en donde se ve a elementos de seguridad jaloneándola para retirarla de su manifestación, lo mismo que a sus acompañantes. A más tardar el 18 de octubre debería haber un dictamen sobre el futuro de Godoy.
‘Abdala’ y Martí Batres
A partir de la próxima volverán a vacunar en la Ciudad de México contra la covid 19, aunque sólo se podrá disponer de una marca, y no es de las que están reconocidas por la Organización Mundial de la Salud. Se trata del biológico de invención cubana “Abdala”. El problema de esa vacuna es que ni el presidente Andrés Manuel López Obrador se la ha querido poner, y tampoco lo hizo en enero pasado la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, cuando la aplicaron por vez primera. El actual jefe de Gobierno, Martí Batres, si fuera congruente consigo mismo, tiene varias razones para inocularse con ese fármaco que lleva por nombre “Abdala”, como un poema del héroe independentista cubano José Martí. También en él se inspiraron para decidir que el hoy jefe de Gobierno se llame “Martí”, quien además siempre se ha manifestado admirador de la ciencia médica cubana. A ver si lo demuestra poniéndose esa vacuna.
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