Además de las condiciones laborales, lamentó que los trabajadores del campo sean presas de la inseguridad, ya que uno de sus brazos, el narcotráfico, coopta a jóvenes que caen en sus garras con la promesa de tener dinero fácil. Foto: Especial.


Ciudad de México, 13 febrero 2022 (REDACCIÓN / CDMX MAGACÍN).- Con las Reformas planteadas en materia laboral, que se discutirán en el Senado, se beneficiará a los jornaleros, según considero el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta, Ricardo Monreal durante un encuentro celebrado con empresarios empacadores y líderes de jornaleros agrícolas el fin de semana en San Quintín, Baja California.

En ese marco escuchó diversas inquietudes que van desde la inseguridad, la oportunidad de trabajo y la imposibilidad de que jóvenes entre 16 y 18 años no puedan ser contratados por una bache constitucional.

Baja California recibe alrededor de 150 mil jornaleros provenientes básicamente del sur del país, como Chiapas y Oaxaca, hecho que es una constante desde muchos años atrás. Personas que trabajan de sol a sol por un sueldo diario de aproximadamente 213 pesos y que con el 10 por ciento de su labor dan de comer a miles de mexicanos.

Además de las condiciones laborales, lamentó que los trabajadores del campo sean presas de la inseguridad, ya que uno de sus brazos, el narcotráfico, coopta a jóvenes que caen en sus garras con la promesa de tener dinero fácil.

Explicó que “aquí en San Quintín hay un problema delicado con la Ley Federal del Trabajo, en el país todo, porque no se permite trabajar a jóvenes de 16, 17 y hasta los 18 años, dado que se consideran actividades de alto riesgo o peligrosas”, o de explotación. El trabajo del cultivo, la pizca, y el empaque, aunque agotador, es seguro y las corporaciones ofrecen también garantías, comentó el senador, que conoce bien el campo.

“Y por esa razón nos hemos comprometido en platicar con todos los legisladores para modificar el artículo 176 de la Ley Federal del Trabajo, tenemos que modificarlo de manera amplia, para beneficio de los trabajadores, sobre todo de los jornaleros agrícolas, de sus familias”, porque se les garantizarían, inclusive, una mejor calidad de vida en el sentido económico y se extirparía una línea de explotación criminal.

Abundó, “tenemos que salir hacia el campo y hacia los lugares donde nos necesitan para escuchar y sensibilizarse frente a los reclamos ciudadanos”. Hay una gran expectativa de crecimiento para San Quintín, aseguró, “y los legisladores tenemos que ayudarle a San Quintín”.

David Polanco

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