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Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
A días de que el Congreso de la Ciudad de México vote si ratifica o no por otros cuatro años a Ernestina Godoy al frente de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, Alejandro Moreno (a) ‘Alito’, presidente nacional del PRI, prepara una reunión con los ocho diputados que integran la bancada de su partido, para decirles que deberán votar de manera unificada en contra de que continúe en el cargo la “fiscal carnal”. Con ello, en definitiva, Morena y sus aliados no alcanzarían los 44 votos que requieren, pues hasta hoy han logrado 38 y tenían la esperanza de conseguir con los priístas los faltantes.
En realidad, eso de que a los legisladores de la 4T les faltan seis legisladores es hipotético, porque el cisma en el partido por la disputa de la candidatura a la Jefatura de Gobierno puede provocar una ruptura en la bancada y que ni a 38 lleguen. Es decir, en Morena están tratando de conseguir en la oposición apoyos para Godoy, pero no tienen garantizado ni lo que ocurre en casa.
El escenario se les complica más porque la virtual candidata presidencial de la oposición, Xóchitl Gálvez, advirtió a los diputados del PAN, PRI y PRD que quien apoye la ratificación de Godoy o no acuda a la sesión en que se vote se vaya olvidando de alguna candidatura en el 2024, lo que podría ser el final de sus carreras políticas, pues en Morena, aunque les prometan algo a cambio de su respaldo no hay garantías de que les cumplan. Y es que, Xóchitl y la oposición tienen claro el valor político de que no continúe Godoy, pues su futuro está ligado el de la virtual candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, a quien tendrá que cubrirle las espaldas de toda su administración al frente de la CDMX.
Además de la postura unificada que pretende el PRI, la propia Xóchitl organizó ya una fuerte movilización en las redes sociales y en las calles con el Frente Ciudadano y otras organizaciones más ligadas a la protección de derechos humanos y defensa de las mujeres, en contra de la ratificación de Godoy.
El panorama es que entre más tiempo se tarde el jefe de Gobierno, Martí Batres en mandar la propuesta de ratificación de Godoy al Congreso podría aumentar el clamor social contra la fiscal, pero también el encono al interior de su partido, pues el 30 de octubre deberá anunciar el resultado de la encuesta entre Clara Brugada y Omar García Harfuch, lo que ocasionará un choque de trenes.
Para ratificar a Godoy, de acuerdo con la Constitución de la Ciudad de México, se requiere de dos terceras partes de los legisladores presentes en la sesión de que se trate. Para asegurar ello, en el supuesto de que asistan los 66, se necesitan 44 votos. Los seis que les faltan sólo podrían salir del PRI, porque PAN no avalará; la perredista Polimnia Romana también va en contra y Víctor Lobo no tiene de otra más que ir en el mismo sentido, pues quiere una candidatura en 2024.
Por las presiones de Xóchitl y de los líderes de PAN y PRD, ‘Alito’ optó por esa postura más dura, porque además hay el riesgo de que cuatro legisladores del PRI voten por la ratificación de Godoy o se ausenten de la sesión. Según consultas en el Congreso, son su propio coordinador, Ernesto Alarcón, presionado por su jefe político, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, (a) El Basuritas, quien está en prisión; también la diputada Silvia Sánchez Barrios, porque su madre y su hermana enfrentan juicios penales. Igual se habla de los diputados Mónica Fernández César y el general en retiro, Fausto Zamorano. Este panorama prevé que Godoy se irá a su casa. Lo veremos.
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