Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
La alcaldesa con licencia de Álvaro Obregón y candidata a la reelección por la alianza Va X la Ciudad de México (PAN, PRI y PRD), Lía Limón tiene buenas razones para estar convencida de que va a ganar su reelección el próximo 2 de junio. Aunque también es precavida, y advierte que no por ello deben confiarse, pues enfrente tienen a Morena, que está dispuesta a hacer todo tipo de trapacerías para evitar su segunda derrota consecutiva en esa demarcación, la tercera más poblada del país.
Por eso es que un día sí y otro también desde el gobierno de la Ciudad de México buscan recuperar terreno, mediante la presión de los programas sociales, intentos de cooptación de los líderes que respaldan a Lía Limón. Por eso, ella ha presentado varias quejas ante el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) en contra del inquilino del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Martí Batres, para que deje de entrometerse en el proceso electoral. Por cierto, el IECM no ha resuelto ninguna.
Pero sí hay una resolución de amonestación la semana pasada contra Batres: una medida cautelar que le impide seguir entrometiéndose en el proceso electoral de la capital. De continuar con esa actitud, Batres podría propiciar que se anule la elección por incumplir una medida cautelar. Si estuviera tan seguro de que va a ganar Clara Brugada, debería ser el primero en respetar la elección.
La mayor preocupación de Morena es porque en las encuestas y escenarios que son insumos de campaña para Sebastián Ramírez, presidente del partido en la capital del país, no ven manera de ganarle a Lía Limón.
Han trabajado escenarios a partir del resultado electoral de 2021, en que Lía Limón logró 183 mil votos, que equivalieron al 55.5%, mientras que el abanderado de Morena, Eduardo Santillán, obtuvo 130 mil sufragios, el 34.1%.
Si proyectan el resultado electoral de 2021 para 2024, Limón obtendría más de 200 mil votos, mientras que Morena unos 145 mil votos.
Además, en los sondeos de opinión pública también se advierte una enorme ventaja de Lía Limón. El más reciente de Massive Caller: en sus tres mediciones quincenales indica una tendencia muy firme hasta el 48.5% para Limón, mientras que el candidato de Morena, Javier López Casarín, ha bajado ligeramente, del 30.5% al 29,8%.
Hay otros factores que refuerzan que el escenario muy probable es que gane Lía Limón. Por ejemplo, la hermana del jefe de Gobierno, Valentina Batres, era la candidata natural para la alcaldía Álvaro Obregón, y tan difícil vio el panorama que prefirió repetir como candidata a diputada local.
Esto coincide con la postura de los grupos radicales, entre los destacados Batres, que sin chistar dejaron la candidatura en manos de un cercano a Marcelo Ebrard –a quien detestan–, su operador financiero, Javier López Casarín, quien nomás no encuentra como entrar en los grupos sociales tan contrastantes que hay en Álvaro Obregón. Dicen que ni a sus vecinos emociona.
Y es que, además, Lía Limón ha trabajado con los principales líderes sociales en la demarcación, aquellos que en su mayoría formó el extinto Leonel Luna, gracias a los cuales en dos ocasiones fue jefe delegacional. Limón tiene también buena relación con la hija de éste, Hortensia Luna, quien estuvo el domingo en su arranque de campaña.
Así, de no ocurrir algo sumamente extraordinario y por hoy no previsto en los escenarios electorales, Lía Limón ganará ampliamente el próximo 2 de junio. Lo veremos.
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