Ahora se sabe que no fueron de la nada los escupitajos contra el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, durante el desfile presidencial del domingo.
Ahora se sabe que no fueron de la nada los escupitajos contra el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, durante el desfile presidencial del domingo.

Glorieta de Colón


Ahora se sabe que no fueron de la nada los escupitajos contra el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, durante el desfile presidencial del domingo. Resulta que, como siempre, Ebrard para todos lados anda con guaruras, a pesar de que el presidente López Obrador aseguró que sólo los funcionarios que hagan labores de seguridad traerían escoltas. (Hay videos en redes sociales).

Pues el domingo, los guardaespaldas del canciller se la pasaron aventando a la gente que se le quería acercar, una actitud totalmente contraria al ejemplo del primer mandatario, que trae una Ayudantía que tiene prohibido terminantemente empujar a la gente. Uno de los ciudadanos que se sintió agredido por el guarura, regresó a cobrársela… pero contra el canciller. Por supuesto, totalmente reprobable escupirle.

Con esa actitud, si eventualmente Ebrard fuera candidato presidencial, ¿de verdad tendría cercanía con el pueblo?

 

El enojo de Sheinbaum

Por cierto, hablando de la Jefa de Gobierno, aunque presumió que hubo más de 1 millón 200 mil asistentes a la marcha del domingo, sabe que en la Ciudad de México no hubo para nada la respuesta deseada para apoyar al presidente Andrés Manuel López Obrador.

En particular, en las Alcaldías del poniente de la capital, donde Morena y sus aliados perdieron 9 demarcaciones territoriales en 2021.

Por ejemplo, en la Alcaldía Benito Juárez, donde Martí Batres tiene más de 25 años “trabajando el territorio», Morena no pudo llenar ni un camión para ir en apoyo de López Obrador.

Comentan que han enojada esta la jefa de Gobierno, que los encargados de Bienestar van a revisar minuciosamente las listas de sus brigadistas para ver quién sí cumplió con el número de acarreados y los que no serán dados de baja.

Lo cierto es que con eso no va a recuperar los espacios que ha perdido Morena en la capital del país, pues para ello tendría que volver a gobernar también para la clase media, a la cual se la han pasado agrediendo durante 4 años, y en su mayoría no quieren saber nada de ese partido.

David Polanco

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