Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Al mismo tiempo que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum –corcholata presidencial favorita– retomó sus giras de campaña por el interior del país, el senador Ricardo Monreal –que afirma no busca la candidatura para gobernar la CDMX–, decidió quedarse en la capital este fin de semana, donde registró dos actos públicos que bien podrían enmarcarse en una aspiración local, no nacional.
“Este fin de semana decidí quedarme en la Ciudad de México para visitar Xochimilco, que está amenazado por la mancha urbana. Debemos mantener la belleza natural y cuidar el medio ambiente”, posteó Monreal en su cuenta de Twitter, con un video en el que se le ve muy a gusto entre trajineras, platicando y saludando gente.
El mismo sábado, el jefe de los senadores morenistas estuvo en otro evento en Milpa Alta, la Demarcación más rural de la capital. En discurso, dice que quiere ser candidato presidencial de Morena. “Yo no tengo ni dinero, ni bardas, ni espectaculares, tengo la idea, el ánimo, la propuesta y mucho amor a México, y por eso estoy listo para la hazaña política”, les dijo Monreal.
Pues sí, hazaña política es la que se necesita para que Morena retenga el Gobierno de la Ciudad de México en 2024. Hay cinco hechos contundentes que evidencian que la estrategia de Monreal se parece mucho a quien quiere ser jefe de Gobierno.
1) Desde el año pasado ha realizado sus concentraciones más importantes en la CDMX, como el 21 de noviembre cuando en la Arena México lanzó su plan de reconciliación.
2) La semana pasada, recibió en sus oficinas al titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital, Omar García Harfuch, días después de que le desalojó el plantón de promotores de marihuana que estuvo frente al Senado más de 3 años. Harfuch se descartó para el 2024, pero se perfila para ser el jefe de Gobierno sustituto de Sheinbaum cuando ella se vaya a la candidatura presidencial. O sea, Monreal logró un acercamiento con quien le entregaría eventualmente el gobierno en 2024. Por cierto, ambos son adversarios de Martí Batres, aspirante que se quedará chiflando en la loma.
3) Monreal y Sheinbaum al parecer tejen un plan “juntos hasta el 2030”. Después de años de confrontación empezaron a limar asperezas el 31 de enero, cuando ella lo visitó en el Senado de la República y dialogaron en privado. Fue el mensaje político de que la confrontación se acabó. Hace un par de semanas, ella lo invitó a sus oficinas, donde lo placeó cual si le estuviera mostrando a su sucesor el espacio que eventualmente ocupará. Y él ya hasta la defendió la semana pasada de las acusaciones de gente de Ebrard en su contra.
4) También hace un par de semanas, Monreal se reunió con Cuauhtémoc Cárdenas, el primer jefe de Gobierno electo en el DF. Ese aval moral manifiesto en una foto es de mucho peso para quien aspire gobernar la CDMX.
5) Monreal es de los pocos en Morena que no se han peleado con la clase media, que sin duda definirá al vencedor de la CDMX en 2024. Entendió el mensaje de más de 100 mil personas el domingo antepasado en el Zócalo, y reconoció que el partido se ha olvidado de sectores que fueron clave para su triunfo en 2018, precisamente las clases medias. Hasta votó en contra del Plan B electoral de AMLO.
Diga lo que diga, parece evidente que Monreal no trabaja para la Presidencia sino para la CDMX. En Morena todo indica que tendrá como única adversaria a la secretaria de Seguridad Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez. Cualquiera de ellos enfrentará en 2024 a una oposición muy fuerte. Lo veremos.
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