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Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
La mayoría de Morena en el Congreso de la Ciudad de México va a cumplir a cabalidad los deseos de la fiscal Ernestina Godoy para celebrar un periodo extraordinario de sesiones el próximo lunes 8 de enero, y que el Pleno vote el dictamen en que proponen su ratificación por 4 años más al frente de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Morena cree que con los ajustes a su ‘estrategia’ va a conseguir los 5 votos que le hacen falta para alcanzar los 44 que requiere para ratificar a Godoy. Lo primero que hicieron fue amenazar a liderazgos del PRI en la CDMX, con investigaciones penales por supuesto delito de trata de personas, como contra el presidente del partido en la capital, Israel Betanzos.
Esta nueva extorsión va acompañada de una propuesta que van a discutir este miércoles, en la que plantean que ahora la votación para el dictamen de Godoy no sea abierta, sino que sea por cédula, es decir secreta. Sin embargo, tal estrategia pudiera incluso ser contraproducente para Godoy por dos razones. La primera: se sabe que hay algunos diputados de Morena que también fueron molestados los últimos años por la Fiscalía, y no quisieran apoyarla. El voto secreto sería una muy buena oportunidad para ir en contra.
Pero la mayor inutilidad de esta propuesta es en la oposición, pues ellos ya acordaron que aunque la Junta de Coordinación Política acordara que será votación secreta, ellos van a mostrar sus papeletas como prueba de que votaron en contra de la ratificación de Godoy.
Este miércoles se prevé que la mayoría de Morena apruebe que en vez de sesionar el próximo 10 de enero, la Comisión Permanente lo haga el próximo viernes 5, para convocar al extraordinario el lunes 8.
En Morena no deberían ser ilusos. Seguramente tienen claro que el último día de Godoy al frente de la Fiscalía será el 9 de enero, y acaso la razón principal por la que quieren votar el dictamen es para tener una narrativa de campaña: responsabilizar a la oposición de que la capital del país no tiene Fiscal por culpa de ellos, y de pasada decir que votaron contra la ratificación porque quieren impunidad.
De lo que no hay duda es que no habrá fiscal designado por el Congreso en lo que queda de esta Legislatura, y el encargado de despacho estará por muchos meses. Por ello es que los propios diputados de Morena apuntan a que será el vocero Ulises Lara quien ocupe la oficina de Godoy, pues aunque no es licenciado en derecho, van a aprovechar una laguna legal, de que no será titular, sino responsable de la oficina.
Otro de los temas que quieren abordar es la despenalización por contagiar a otra persona de alguna enfermedad viral o bacteriana, pues actualmente es un delito. Es una reforma muy importante, de avanzada, aunque se tardaron bastante, porque esta decisión proviene del triste aprendizaje que nos dejó la pandemia por covid 19.
No sólo prevén que se vote el tema de Godoy, también quieren agendar el nombramiento de los alcaldes sustitutos de Iztapalapa y Benito Juárez, quienes terminarán el periodo para el que fueron electos Clara Brugada y Santiago Taboada, que optaron por ser candidatos a la Jefatura de Gobierno, ella por Morena, y él por la coalición Va X la Ciudad de México.
En este es en uno de los pocos puntos que hubo acuerdo en el Congreso entre todos los partidos políticos, pues para designar a los sustitutos se requiere del voto de las dos terceras partes, por lo que sin ninguna discusión pondrán a quienes propongan Brugada y Taboada. Lo veremos.
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