Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Así como en la oposición se va definiendo la disputa por la candidatura a jefe de Gobierno de la Ciudad de México, en la que pasaron a la final Santiago Taboada, Xóchitl Gálvez y Lía Limón, en el partido gobernante, Morena, van ocurriendo hechos que de igual manera reducen el número de contendientes reales, más allá de los que levantan la mano sólo para el relleno y negociar algo con su derrota.
En los últimos días, hay hechos que perfilaron con mayor precisión la ruta que va tomando Morena entre sólo dos contendientes reales para la selección su candidato para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. El caso de la más firme aspirante, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), Rosa Icela Rodríguez, quien volvió a mirar hacia la CDMX con sus dichos en una entrevista periodística.
Y con hechos: el pasado miércoles se reunió con los integrantes del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia, que encabeza Salvador Guerrero Chiprés. Al día siguiente, un encuentro político con Francisco Chíguil, alcalde de la segunda Demarcación más poblada de la CDMX, Gustavo A. Madero, para “acordar acciones de trabajo conjuntas”. Y el sábado acudió a darle un espaldarazo al alcalde de Xochimilco, José Carlos Acosta, contra quien hay dos solicitudes ciudadanas de revocación de mandato que está analizando el Instituto Electoral de la CDMX. Rosa Icela, anda activa haciendo política en la CDMX.
Por otra parte, el caso del más firme aspirante –aunque él diga que no–, Ricardo Monreal: el titular de la Secretaría de Gobernación, Adán Augusto López Hernández lo reivindicó. Reveló que en el 2018 le hicieron fraude con la encuesta para determinar quién competía por la CDMX.
“Hace cinco años veíamos las encuestas que se hacían públicas rumbo a la elección de jefa o jefe de Gobierno aquí en la Ciudad, y yo no recuerdo que hayan publicado los medios de comunicación una donde dijeran que Claudia iba en primer lugar, primero ponían sin ninguna duda a Ricardo muy por encima de todos…”, sostuvo Adán López Hernández en entrevista con el diario Milenio.
Sin embargo, como lo ha dicho en múltiples ocasiones Monreal –y por vez primera Adán López–, de pronto se dio la encuesta oficial del partido y resulta que Monreal estaba… ¡en cuarto lugar!
En realidad, es sabido que López Obrador no quiso dejar pasar a Monreal por dos razones fundamentales. La primera: su juego político a futuro estaba desde entonces con Claudia Sheinbaum, a quien había que imponer hacia el GCDMX, aunque no ganara la encuesta.
Pero también por lo que consideraba López Obrador como “amistades temerarias” de Monreal: el anterior jefe de Gobierno, Miguel Mancera, así como algunos empresarios y políticos de otros partidos.
El jueves pasado, en charla con medios de comunicación, Monreal advirtió sobre la presidencial: “Si la encuesta la lleva a cabo el partido como en 2017 no participaré, porque sería volverse a quemar con la misma leche… Ya no es un dime o un direte o una posición personal, ahora es una posición del secretario de Gobernación que acepta que hace 5 años gané la encuesta y perdí en el partido la nominación”, dijo enfático.
Monreal cree que los dichos de Adán López lo reivindican como persona, en su trayectoria política y dejan claro que Morena se la debe, pese a que insiste en que no piensa en la CDMX, sino en el proceso electoral presidencial. Ahora falta ver si le compensan a Monreal el 2018 en 2024 en la CDMX. Lo veremos.
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