Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
Aunque la Constitución Política de la Ciudad de México establece la obligatoriedad de que la Jefatura de Gobierno, que encabeza Claudia Sheinbaum, convoque al menos cada dos meses a sesión de Cabildo, en la que participan los 16 Alcaldes, en los últimos 18 meses sólo citó a dos reuniones de este órgano colegiado que puede y debe tomar decisiones fundamentales.
Todo es a conveniencia política. A pesar que desde enero alcaldes de oposición solicitaron a Sheinbaum que convocara a una reunión de Cabildo, ni siquiera les dio respuesta, y los turnó con el peleonero secretario de Gobierno, Martí Batres, quien los ignoró. Pero ahora que a la jefa de Gobierno le urge ayuda ante lo que se prevé será una grave crisis de escasez de agua en la CDMX, decidió convocar a los ediles para este miércoles.
La intención política es, a todas luces, repartir culpas, distribuir el costo político y mediático entre los 16 ediles, pese a que las Alcaldías carecen de atribuciones y por lo tanto no tienen responsabilidad en el tema. La federación, a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y el gobierno capitalino, con el Sistema de Aguas de la CDMX (Sacmex), tienen la obligación de garantizar el abasto del vital líquido. La sequía es inevitable porque el Sistema Lerma-Cutzamala tiene bajos niveles y fallas técnicas que causan cortes en el suministro.
Es por ello que esta vez Morena y Sheinbaum no podrán culpar a la oposición, porque además las demarcaciones territoriales más afectadas serán las que ellos gobiernan, fundamentalmente su bastión Iztapalapa, donde para 2024 habrá más de un millón y medio de votantes. Caso parecido la Gustavo A. Madero, la segunda demarcación más poblada, donde gobiernan y nada bien que digamos.
Desde hace 3 semanas Sheinbaum se anticipó e inició una estrategia a la crisis que ya está aquí. Afortunadamente para los habitantes de la capital, a diferencia de los de la zona conurbana de Monterrey el año pasado, a los capitalinos sí los va a ayudar el Gobierno Federal, siempre pensando en la rentabilidad electoral, pues si la crisis se sale de control, podría secar la candidatura presidencial de Sheinbaum.
Por eso también el presidente Andrés Manuel López Obrador salió al rescate de su corcholata favorita, y ordenó a los militares ayudar con bombardeo de nubes para provocar lluvias, y distribuir agua en pipas durante la sequía en las zonas donde haga más falta. Y le mandó al titular de Conagua, Germán Martínez, para convencer a 10 concesionarios de pozos en la capital de aportar en conjunto 7 millones 700 mil metros cúbicos del líquido, lo que equivale a más de 7 millones de tinacos de mil litros cada uno.
Al no ser su responsabilidad, los alcaldes sólo pueden apoyar –si tienen dinero– con la adquisición y distribución de pipas. En la oposición ven que la situación es más crítica. La alcaldesa Lía Limón, de Álvaro Obregón, se anticipó ayer en un mensaje sobre la reunión de este martes. Dijo que esa Alcaldía va a contribuir en las medidas de emergencia en estos meses de sequía. “Pero también reiteramos que el problema es muy grande y ya vamos tarde para resolverlo… Los tres niveles de gobierno tienen que comprometerse con la renovación de las redes de agua… En Álvaro Obregón Sacmex no ha invertido ni un solo peso en renovarlas…”, dijo.
Oficialmente, en la reunión de mañana, Sheinbaum hará un planteamiento a los alcaldes y se van a escuchar sus opiniones. Lo veremos.
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