Consternación en IECM por mentiras de su presidenta

Glorieta de Colón

En el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) insisten en ocultar que un capacitador fue asesinado hace unos días en Xochimilco, mientras realizaba su labor, según nos informan de muy buena fuente.

Personal de todo el organismo está consternado porque tiene conocimiento que el compañero murió como consecuencia de impactos de bala, y a pesar de todo la presidenta del IECM, Patricia Avendaño, aceptó sin chistar el informe de la Fiscalía capitalina, de que supuestamente el fallecimiento no fue violento.

Entendible, porque parece que para ella sus jefes están en el Palacio del Ayuntamiento. En el IECM, además, causó enorme disgusto que repostearan en su cuenta de X una esquela en la que refieren la palabra “fallecimiento”, del compañero “Jesús Alejandro Sánchez Rascón”, cuando saben que no fue así.

En el organismo y en los partidos políticos de oposición siguen lamentándose que Avendaño nunca quiso emitir el “mapa de riesgos” de la capital, porque desde el GCDMX le pidieron que no lo hiciera, pues eso equivaldría a decir que esta ciudad es peligrosa. Cuando hay obediencia política, hay obediencia política.

Contingencia afectaría a Morena

Por undécima ocasión en el año, este viernes habrá Fase 1 de Contingencia, decretada por la Comisión Ambiental Metropolitana. Ya levantaron la voz muchos mal pensados en redes sociales de que es una estrategia de la 4T para que sea explicable que también haya contingencia el próximo domingo, día de elecciones, pues dicen que eso dificultará que mucha gente vaya a votar.

La realidad es que a quién más le afectaría una contingencia ese día es al partido que necesita hacer más acarreo para llevar a sus votantes, y ese es Morena. Para ilustrar el nivel de afectación, nada más basta recordar que el día de la concentración de la “Marea Rosa” abarrotaron el zócalo y sus alrededores, a pesar de la contingencia.

Y en el cierre de campaña de este miércoles, de Claudia Sheinbaum, habría sido imposible que llenara el zócalo con una contingencia, pues cientos de autobuses foráneos en que acarrearon a la gente no podrían haber ingresado a la CDMX.