Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
La balacera del fin de semana en un bar de la demarcación Coyoacán debería haber alertado en serio al equipo de transición de Clara Brugada, porque tal parece que al jefe de Gobierno, Martí Batres, no le preocupó gran cosa, a pesar de que debería de hacer su tarea para disminuirle conflictos a su sucesora, incluso en las alcaldías que gobierna la oposición, pues no se dan cuenta que incluso ponen en riesgo el cumplimiento 100% de los programas sociales.
El aparente desinterés de Bates sobre lo que ocurrió en Coyoacán el fin de semana también puede entenderse en la lógica de que Morena perdió esa Alcaldía, donde por cierto ya se demostró hace unos días que para nada quieren al jefe de Gobierno, a quien le propinaron tremenda rechifla en el Barrio del Niño de Jesús.
El riesgo de que el gobierno morenista en la capital descuide o se desinterese por la Alcaldía Coyoacán y las otras que encabeza la oposición (Cuajimalpa, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Benito Juárez), para nada va a beneficiar a Brugada ni a Morena hacia el futuro, en una lógica de que si le va mal a esos alcaldes panistas, los morenistas podrán ganar esas demarcaciones en 2024. Aunque parezca una ecuación simple, no lo es.
Brugada no debe perder de vista dos hechos fundamentales en estas demarcaciones. El primero: que pese a que operaron con todo el aparato de gobierno, local y federal, Morena no pudo ganarlas. Precisamente no consiguieron el triunfo, y aquí va el segundo hecho fundamental, porque la gente, predominantemente clase mediera, percibió mayor seguridad después de la alternancia en 2021.
Brugada ahora debe apoyar para que haya mayor seguridad en esas cinco Alcaldías, porque son las que más impuestos le generan a las arcas capitalinas, las que también más aportan al PIB de la Ciudad de México, e incluso de todo el país, proporcionalmente hablando.
Son las demarcaciones donde se encuentran las sedes de los corporativos más grandes del país y de las trasnacionales, ahí asentados sus domicilios fiscales, con lo que al final se refleja en el Impuesto Sobre Nómina, por ejemplo. En estas Alcaldías se concentra más de la mitad de este gravamen, que en 2023 significó el 48.3% del total de los ingresos tributarios de la capital.
Si se descuida la seguridad en estas demarcaciones puede afectar a los programas sociales que prometió incrementar Brugada. ¿Por qué? Muy simple: habrá empresas que decidan moverse a otros sitios, oficinas, sus centros de producción, de servicios, y ello reduciría el monto de la recaudación por gravámenes locales e incluso federales. Si en vez de aumentar disminuyen los ingresos tributarios, no habrá dinero que alcance para los programas sociales de Morena que les dan tan buenos resultados electorales. Podrán argumentar que a la mejor no se perdería gran cosa de ingresos, pero de cualquier manera sería una política errónea, porque ningún gobierno quiere perder.
La balacera del fin de semana no debe ser vista como un hecho aislado, porque además hubo dos muertos. Más allá de que el alcalde Giovani Gutiérrez con las atribuciones que tiene evite por ahora que el problema se desborde, Batres y Brugada no deben cerrar los ojos ante una situación que atenderla es responsabilidad del gobierno central. Si creen que descuidando Cuajimalpa, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Benito Juárez y Coyoacán les servirá para ganar esas demarcaciones en 2024, es un delirio. Clara arranca el 1 de octubre su administración y está obligada a gobernar para todos. ¿Cumplirá? Lo veremos.
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