Cuentan que oposición en la Ciudad de México está muy agradecida con los secretarios de Gobierno, Martí Batres; de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, y el contralor Juan José Serrano, quienes parecen sus mejores aliados.
Cuentan que oposición en la Ciudad de México está muy agradecida con los secretarios de Gobierno, Martí Batres; de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, y el contralor Juan José Serrano, quienes parecen sus mejores aliados.

Glorieta de Colón

Cuentan que oposición en la Ciudad de México está muy agradecida con los secretarios de Gobierno, Martí Batres; de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, y el contralor Juan José Serrano, quienes parecen sus mejores aliados. Estos funcionarios lograron que 13 paquetes de 500 trípticos de campaña negativa contra la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum (unos 7 mil volantes) que presuntamente encontraron en la Alcaldía Cuauhtémoc, ampliaran su impacto de manera exponencial. En tan solo 10 cuentas de Twitter tuvo casi 2 millones de vistas el tríptico con el rostro de la jefa de Gobierno y el título “Claudia convirtió la CDMX en tragedia. ¿La quieres en tu ciudad?”. Hay que añadir los impactos en medios de comunicación, Facebook, Instagram, TikTok. Varios millones más. ¿Cuál fue el papel de Batres, Harfuch y Serrano? Dicen que Batres consiguió gente que labora en la Alcaldía para sembrar los trípticos; Harfuch ordenó el despliegue grotesco de unos 130 granaderos –que ya no se llaman granaderos–, para cercar la Alcaldía, y Serrano fue a hacer una diligencia al margen de la Ley que resultó en ridículo. Lo que pretendía ser un duro golpe contra la alcaldesa Sandra Cuevas se les retornó como misil. ¡N’hombre, unos genios!

 

Estrategia de la Fiscalía

No queda claro cuál fue el criterio de comunicación política que siguió la Fiscalía de la Ciudad de México para dar a conocer las conclusiones de su “investigación” y la orden de aprehensión contra el conductor del tren de la Línea 3 del Metro que el pasado 7 de enero chocó y cobró la vida de una joven de 18 años. La lectura es que si lo anunciaron en viernes por la tarde es porque la consideraron no favorable, quizá por las reacciones de los trabajadores y por lo poco verosímil que resultaría para la opinión pública. De haberla considerado positiva, la habrían lanzado en lunes para establecer agenda, narrativa y conversación. La otra opción es que quemaron el cartucho como control de daños, para dispersar un poco que se les reviró de manera exponencial el caso de los trípticos de la Cuauhtémoc.

David Polanco

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