Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
A ojos de millones de mexicanos que vieron el desfile, el presidente Andrés Manuel López Obrador, placeó a la que se dice es su corcholata favorita para la candidatura presidencial en 2024. La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, caminó junto y al frente de él las casi 6 horas que tardó en llegar dese El Ángel de la Independencia al Zócalo. Detrás de ellos, el titular de la Secretaría de Gobernación, Adán López, quien por su corpulencia, rostro de preocupación y actitud de impedir a la gente que se le abalanzara al primer mandatario, por momentos se asemejaba más a su guardaespaldas.
Para algunos, el placeo de ayer a Sheinbaum es fue en parte su destape, como la virtual candidata de Morena para 2024.
Y es que, también a ojos de millones militantes y simpatizantes de Morena (y hasta de quienes no lo son), el hecho de que Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores y también corcholata no caminara junto a su jefe, es una señal presidencial de quién sí y quién no.
Ebrard sólo atinó a postear en su cuenta de tuiter, a las 11:08 horas (casi dos horas después del comienzo de la caminata) un texto: “En la marcha ya”. El tuit iba acompañado de una fotografía (selfie) con Claudia Sheinbaum al centro, al lado derecho de ella Adán López y a la izquierda él. Al fondo, el hotel Sheraton, que se encuentra frente a la Glorieta del Ángel de la Independencia, donde arrancaron a las 09:00 horas.
Una fotografía muy parecida había sido difundida por Sheinbaum en su cuenta de Twitter, sólo que más 130 minutos horas antes (08:47 horas), con el texto: “Unidos esperando a nuestro presidente @lopezobrador_ #MarchaDelPueblo”. (VER TUIT)
Fuentes cercanas al canciller afirman que no participó en toda la marcha porque se fue a Palacio Nacional, donde estuvo con algunos de sus compañeros del Gabinete y la esposa del mandatario, Beatriz Gutiérrez Müller.
Parte de la lectura es que Ebrard no quiso estar tan cerca de AMLO en la marcha porque no está claro si seguirá hasta el 2024 en Morena, o buscará ser candidato por la oposición. Lo cierto es que Ebrard está atado de manos, porque a diferencia de, por ejemplo, el senador Ricardo Monreal, él es empleado del presidente, como secretario de Estado. Los asesores de Ebrard consultados descartaron completamente que Ebrard se vaya de Morena si no es el candidato presidencial designado.
Ya después, en el discurso de López Obrador en el zócalo, Ebrard estuvo sentado al lado de Gutiérrez Müller, y junto a él Rosa Icela Rodríguez, quien es la favorita presidencial para ser candidata a jefa de Gobierno en 2024. No estaban ahí los otros suspirantes: ni la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada; ni el secretario de Gobierno, Martí Batres; ni tampoco el de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch.
Sheinbaum ya no estaba tan cercana a AMLO. A la derecha del mandatario, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval. Ahí en el templete ya estuvieron poco más distantes Adán López, junto a Sandoval, y Sheinbaum al lado derecho del titular de Gobernación.
Con todo, los mismos asesores de Ebrard consultados sobre el mensaje que se envió con la marcha respecto de las corcholatas hacia 2024 no inquieta al canciller. “Está muy tranquilo porque todavía falta muuuuuuucho” (sic) para que se defina quién será el candidato del partido gobernante para “darle continuidad a la cuarta transformación”.
Lo veremos.
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