CIUDAD DE MÉXICO, 21 de diciembre, (REDACCIÓN / CDMX MAGACÍN).-La Industria de Protección de Cultivos acusó que la encuesta piloto realizada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Procuraduría Agraría (PA) para determinar el uso de glifosato en núcleos agrarios en México ha sido manipulada.

Exponen que dicha encuesta, fue aplicada en marzo y abril de este año en 8 Estados a 391 ejidatarios y comuneros remarcaron que dicha encuesta tiene errores e imprecisiones como por ejemplo: “incluir como glifosato un producto que no lo es”. 

Acusaron que el Conacyt y la PA no se apoyaron en el INEGI, que recordaron, tiene la experiencia y rigor metodológico para realizar encuestas. Por lo anterior, exhortaron a que se dicho el Instituto quien revise, analice y aplique la encuesta en colaboración con la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).

Y advirtieron que antes de empezar con el cuestionario, el encuestador debe leer el siguiente texto:

Por encomienda del Presidente de la República, el Lic. Andrés Manuel López Obrador, diferentes instituciones del Gobierno Federal estamos iniciando el reto de acompañar a los diferentes agricultores del país para que puedan producir alimentos sanos.

´Continua: “En esta encomienda se nos ha planteado iniciar conociendo de qué manera se utiliza el glifosato en la agricultura”

Sin embargo, enfatizaron que con lo anterior se manifiesta la pretensión de la autoridad de sesgar la respuesta de los participantes valiéndose del nombre del presidente para que adopten una posición de rechazo al glifosato.

Y consideraron que tampoco es una práctica común que una encuesta oficial que pretende conocer los usos de un producto incluya un supuesto mensaje del López Obrador.

Al pronunciarse sobre el tema el titular de la a Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímico Luis Eduardo González dijo: “Llama la atención que la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural, cabeza de sector, no haya sido convocada a participar en esta encuesta ni tampoco el INEGI, institución autónoma y especializada en realizar encuestas”.

A su vez, Cristian García de Paz, director Ejecutivo de Protección de Cultivos Ciencia y Tecnología (PROCCYT), señaló que el texto introductorio “pretende inferir que el uso del glifosato no es compatible con la producción de alimentos sanos, cuando la realidad es que no existe ninguna evidencia científica que lo sustente, como lo demuestran cientos de estudios que el Conacyt se ha negado a incorporar en el Compilado de información científica sobre el glifosato”.

Además, las autoridades gubernamentales dieron a conocer en noviembre del 2021 en el comunicado 260 del Conacyt, que “la prueba piloto fue aplicada con éxito, pero no han dado a conocer los resultados obtenidos. En dicho boletín se menciona que ‘Su diseño, revisión y aprobación fueron llevados a cabo por la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados (Cobiogem), la Procuraduría Agraria y el Conacyt’.

Asimismo, exhibieron una falla en el diseño de la encuesta está en la formulación de algunas preguntas. “Por ejemplo: No existe ninguna que especifique en qué ciclo de cultivo se usa el glifosato. Esto es relevante porque el herbicida se utiliza más en el ciclo primavera-verano que en el de invierno. ¿Qué pasa si una gran cantidad de trabajadores responde que no usan glifosato en invierno? ¿Justificará el CONACYT y la PA que una gran cantidad de campesinos no usa glifosato y por lo tanto su prohibición está más que legitimada? “, cuestionan.

En ese sentido, dijeron que la encuesta tiene también errores e imprecisiones. Por ejemplo, se incluyen cultivos que no  tienen autorización para el uso del glifosato de acuerdo a los registros existentes, como el caso del nogal y el cártamo (Preguntas 3 y 4); nombres de productos que no son glifosato, como el “FLEX”, un herbicida (fomesafen) utilizado para el cultivo de frijol (Pregunta 13).

Y recordaron que si se usa adecuadamente, no hay manera que el glifosato cause una afectación toxicológica como está ampliamente demostrado por la literatura.

Consideraron que dichos errores evidencian la falta de seriedad y rigor con el que Conacyt y la PA levantaron su encuesta piloto, en la que además no participaron ni la SADER ni tampoco el INEGI,

Por lo anterior, los titulares de la UMFFAAC y de PROCCYT urgieron al Conacyt y a la PA, para que su cuestionario sea validado por la SADER, para garantizar que sus resultados aporten información objetiva sobre el uso de herbicidas en el campo mexicano y que no sirva para justificar políticas basadas en prejuicios ideológicos.

 

 

 

 

David Polanco

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