Si Batres no es diputada, podría presidir Morena

Glorieta de Colón

Algo han de saber legisladores de Morena de que pueden perder el regalito de siete plurinominales otorgado por 5 consejeros del IECM, que ya empezaron a impulsar a Valentina Batres para la presidencia del partido en la CDMX. Si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le quita esos diputados a Morena, Valentina Batres quedaría fuera del Congreso, porque sólo entrarían dos de su lista, y ella va en el número tres. Martí Batres, el jefe de Gobierno, tendría muy buen argumento para impulsar a su hermana y que la familia se quede con otra posición de poder.

¿Recuerdan Brasil 2014?

El segundo partido más importante de la Ciudad de México, el PAN, también está en proceso de definición de su próxima presidenta. Sí, presidenta, porque no se ve nadie que le pueda ganar en la contienda interna a la vicecoordinadora de los diputados locales, Luisa Gutiérrez. Por ahí levantó la mano para competirle Rafael Medina Pederzini, quien tiene credenciales impresentables. Se hizo famoso en 2014 cuando en el Mundial de Brasil lo metieron en prisión por agredir a una pareja, junto con otro panista, Sergio Eguren. Los liberaron gracias a Beatriz Paredes, entonces embajadora de México. Y para acabar peor, Medina es cercano a Christian Von Roehrich, el ex delegado de la BJ que se encuentra en prisión desde hace un año y medio.

Uno malo y otro más

Al parecer, Armando Quintero, el desastroso alcalde de Iztacalco, todavía cree en reyes magos: tiene el deseo de volver a encabezar la Secretaría de Movilidad (antes del Transporte y Vialidad), ahora en la administración de Clara Brugada. Sería un castigo doble para los habitantes de la capital. Por fortuna, nos dicen, tiene cero posibilidades. Sin embargo, el panorama tampoco es muy halagüeño, porque Brugada ya dio señales de que va a repetir en el cargo a Andrés Lajous, sin que tenga méritos para ello. Basta señalar que durante su administración el tiempo promedio de traslado en la capital del país aumentó, lo que evidentemente es un fracaso. Y en su promesa estelar, la infraestructura para ciclistas, también nos incumplió.