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Mensaje Político

 

Alejandro Lelo de Larrea

Los cuatro futuros secretarios anunciados este jueves por la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, provienen de la administración pública de la Ciudad de México. Mario Delgado, que va a la SEP, fue secretario de Finanzas y también de Educación; Ariadna Montiel, alumna de René Bejarano, ocupó diversos cargos en el PRD capitalino, y también fue directora de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) del DF, etapa en la que enfrentó señalamientos de que ordeñaban los costales con la recolección de monedas de los camiones.

Los otros dos designados, Rosa Icela Rodríguez, actual titular de la Secretaría Federal de Seguridad Ciudadana (SSC) y Omar García Harfuch fueron clave en la administración de Sheinbaum en la CDMX, aunque hay un importante contraste en la responsabilidad y fuerza política que tendrán ambos.

Rosa Icela fue secretaria de Gobierno de Sheinbaum en el primer tramo y será a partir del 1 de octubre una poderosa titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), con todo el respaldo del presidente saliente, líder del movimiento de la 4T, Andrés Manuel López Obrador, quien por segunda ocasión la coloca como fuerte contrapeso para Sheinbaum. En la 4T aseguran que no hay funcionaria más leal y más cercana a López Obrador que Rosa Icela, quien fue su colaboradora en el gobierno capitalino.

Rosa Icela también fue una importante interlocutora entre López Obrador y los jefes de gobierno que le siguieron, Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera. Con el primero fue coordinadora General de Gabinete, y con el otro encabezó la Secretaría de Desarrollo Social.

Es estratégica también la designación de Rosa Icela en Segob, porque quien encabeza esa dependencia, en caso de ausencia del presidente en turno por cualquier razón, de inmediato se hace cargo del Poder Ejecutivo.

Omar García Harfuch no tiene un expediente como para presumirse gran cosa. Proviene de la Secretaría de Seguridad que encabezaba Genaro García Luna, condenado en Estados Unidos por narcotráfico. Cierto, Harfuch no fue cercano a él, pero sí a Luis Cárdenas Palomino, brazo derecho de García Luna, también en prisión por diversos delitos.

Desde la Secretaría de Gobernación de la 4T le han atizado a Harfuch, pues ahí le atribuyeron ser uno de los responsables de fabricar la “verdad histórica” en el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

En la CDMX la gestión de Harfuch al frente de la Secretaría de Seguridad es muy discutible. La versión oficial dice que fue un “batman”, pero la oposición y organizaciones no gubernamentales advierten que se maquillaron las cifras para hacer creer que bajaron los índices delictivos, en especial los homicidios dolosos, que escondieron de diversas maneras.

Actualmente, como titular de la SSC, Rosa Icela tiene a su cargo la Guardia Nacional (GN), que la conforman más de 120 mil efectivos. Eso va a cambiar para el próximo sexenio. En septiembre se va a votar la iniciativa de López Obrador para que la GN se integre a la Secretaría de la Defensa Nacional, lo que sin duda ocurrirá.

La SSC se quedará con unos 5 mil efectivos del Servicio de Protección Federal, que se ocupa de resguardar y custodiar instalaciones y bienes inmuebles federales. Es decir, Harfuch y su tropa tendrán una función algo así como de policías auxiliares o de la bancaria, salvo que Sheinbaum logre inventarle alguna corporación o instancia que le otorgue más atribuciones, porque también se habla que el Centro Nacional de Inteligencia regresará a la Segob. Lo veremos.

David Polanco

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