La vivienda de 152 metros cuadrados por la cual pagó la cantidad irrisoria de 352 pesos fue en realidad un ‘regalo’ que le hicieron a Clara Brugada el entonces regente del Departamento del Distrito Federal (DDF), Manuel Camacho Solís, y su secretario de Gobierno, Marcelo Ebrard. FOTO: CDMX Magacín
La vivienda de 152 metros cuadrados por la cual pagó la cantidad irrisoria de 352 pesos fue en realidad un ‘regalo’ que le hicieron a Clara Brugada el entonces regente del Departamento del Distrito Federal (DDF), Manuel Camacho Solís, y su secretario de Gobierno, Marcelo Ebrard. FOTO: CDMX Magacín

Mensaje Político

Alejandro Lelo de Larrea


La vivienda de 152 metros cuadrados por la cual pagó la cantidad irrisoria de 352 pesos fue en realidad un ‘regalo’ que le hicieron a Clara Brugada el entonces regente del Departamento del Distrito Federal (DDF), Manuel Camacho Solís, y su secretario de Gobierno, Marcelo Ebrard.

También fue el premio que le tocó a Brugada por más de 12 años de presionar al gobierno, primero como integrante de la Unión de Colonos de San Miguel Teotongo, de la Sierra de Santa Catarina en Iztapalapa, y luego como dirigente de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ), que fundó el 10 de marzo de 1984.

De acuerdo con la escritura del inmueble que es propiedad de Brugada, que obra en los archivos del Registro Público de la Propiedad del entonces DDF, el inmueble lo “adquirió” el 26 de octubre de 1993, cuando Camacho y Ebrard ocupaban los cargos respectivos. Pagó los 339 pesos referidos.

En el debate de este domingo, el candidato opositor Santiago Taboada denunció ese regalo que recibió Brugada, quien más de 12 horas después, tuvo una explicación, a pregunta expresa: “En mi declaración patrimonial de hace muchísimo tiempo, la primera, allí pusimos el costo de la regularización, de la escrituración de la propiedad, un error, pero después se corrigió en mis demás declaraciones patrimoniales. Así que no tiene nada que ver con corrupción”.

La UPREZ de Brugada y otras organizaciones “vivienderas”, como la de René Bejarano y Dolores Padierna, se han dedicado desde la década de los 1980 a ubicar predios propiedad federal (hoy también de la CDMX) para invadirlos y después presionar al gobierno con plantones, tomas de oficinas, manifestaciones, bloqueos de calles, avenidas, enfrentamientos, hasta que les cede la propiedad y se las regulariza.

Precisamente esta Unión de Colonos, fundada en 1974, es donde Brugada hizo sus pininos para estas prácticas invasoras, que luego pondría en práctica en su propia UBREZ. De acuerdo con el libro “La Chispa, Orígenes del Movimiento Urbano Popular en el Valle de México”, de Pedro Moctezuma Barragán, desde muy joven Brugada militó en ese movimiento de colonos de San Miguel Teotongo, que dieron ese nombre a la zona porque la mayoría provenían de Teotongo, Oaxaca.

Estas organizaciones pulularon después del terremoto de 1985, y es donde surgió la de Bejarano y Padierna, entre otras. El propio Camacho Solís estimuló a estos grupos para hacerse de un capital político. En esos días, era el secretario de Desarrollo Urbano y Ecología del DDF que comandaba Ramón Aguirre, muy debilitado por su pésima gestión ante los sismos devastadores. Camacho fue clave en crear, controlar y utilizar a estas organizaciones. Por eso Carlos Salinas lo elevó a regente en 1988, desde donde emitió el “Plan Casa Propia”, que no era otra cosa más que formar una red corporativa para gobernar la capital y de paso construir su candidatura presidencial en 1994.

A petición de Raúl Salinas, hermano del presidente, Camacho adhirió al plan viviendero a Alberto Anaya –cacique del PT desde su fundación a la fecha–, pues su organización se dedicaba a lo mismo de apoderarse de predios, sólo que en Nuevo León. Y otro petista: Gonzalo Yáñez, invasor en Durango.

Era tan dadivoso Manuel Camacho con los terrenos propiedad de la ciudad, que hasta a un periódico de circulación nacional que se asentó en el DF en la década de los 1990 le consiguió unos terrenazos para sus instalaciones, allá en el “Cetram Metro Zapata”. Hay otra historia de documentos oficiales que podría explicar la enorme deuda política de Brugada con Ebrard. Lo veremos.

David Polanco

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