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Glorieta de Colón
En la visión de las panistas, las estadísticas sobre delitos y violencia de género indican que vamos “muy mal” para reivindicar a las mujeres en la Ciudad de México, y el hecho al mismo tiempo encierra una gran paradoja, porque al frente del Gobierno está una mujer, Claudia Sheinbaum; al frente de la Fiscalía otra, Ernestina Godoy; y en el liderazgo de la mayoría en el Congreso de la CDMX otra mujer, Martha Ávila. Esto tiene una explicación, nos dice la diputada Daniela Álvarez, del PAN. “Me parece que esto empieza con el presidente. Tenemos un presidente misógino, que desató la lucha contra la primera presidenta de la Suprema Corte –Norma Piña–; este discurso de odio ha encontrado cabida en la Ciudad de México y ya la amenazaron. De ahí para abajo: tenemos una fiscal lejana; el Congreso más preocupado en darle recursos a la jefa de Gobierno para su comunicación social que en abrir albergues para mujeres que son violentadas en sus casas. Han preferido apostar por políticas electorales y no que mejoren la dignidad de la mujer”. La diputada Álvarez añade un dato que no vaticina un mejor futuro: Clara Brugada, una de las aspirantes de Morena a la Jefatura de Gobierno, encabeza la Alcaldía Iztapalapa, la número uno en delitos de género, y en su presupuesto no se reflejó que sea su prioridad atender esta problemática. Así son.
Destape para CDMX
Para muchos fue sorpresivo que la oradora principal en la conmemoración del Día de la Mujer no fuera la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, corcholata favorita de López Obrador. El mensaje político que se mandó este año desde Palacio Nacional fue reiterar quién es la favorita para la Jefatura de Gobierno en 2024. Sí, la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez dio el discurso principal y después recibió los aplausos, saludos, abrazos, expresiones de apoyo de gran parte de la cúpula de la “4T”, cual si la hubieran ya ungido candidata.
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