+Empleo de 210 días ser entrenador de Chivas, equipo más popular del futbol mexicano

+Promedio de la última década

+Desde Ricardo La Volpe que duró solo 34 días, hasta Víctor Manuel Vucetich que duró 401

 +El banquillo de Guadalajara es una ruleta de inestabilidad en los últimos 10 años

 +A excepción de la gestión del argentino Matías Almeyda

+Llegaría Jaime Lozano al banquillo rojiblanco, según versiones periodísticas

+Dos títulos de liga en 19 años, bajo la propiedad de la familia Vergara

 

Ciudad de México, 20 Septiembre (CDMX MAGACÍN).— Alguna vez Chivas fue llamado el campeonísimo del futbol nacional –entre las décadas de los años 50s y 60. Debido a su gran juego –sólo con jugadores locales como hasta la fecha, único digno de destacar–y a la cantidad de títulos nacionales e internacionales que lograron. Y que enardecía el feroz nacionalismo local.

Entre ellos, 7 títulos de Primera División, 6 Campeón de Campeones, 1 Copa México y 1 Copa de Campeones de la Concacaf.

Todo en menos de 9 años. Tiene, en total, 12 títulos de liga contra 13 de América, su acérrimo enemigo.

Contrasta que en lo que van del presente siglo –desde que el equipo pasó a manos de la familia Vergara, primero el fallecido Jorge y luego Amaury, su hijo— el Rebano Sagrado se ha convertido en un club demoniaco –una suerte de macabras rayadas—para sus técnicos y afición.

El próximo 30 de octubre –con Amaury Vergara como sucesor de su padre Jorge–, la familia Vergara cumple 19 años al frente del club Guadalajara –cuya compra fue polémica–, un equipo que arrastra el prestigio forjado durante aquella era del campeonísimo: tiene sólo 2 títulos de la Liga MX.

Gestión marcada por el gran número de torneos sin calificar a la Liguilla.

Por eso la prensa mexicana dedicó, como pocas veces, amplios espacios a analizar causas y consecuencias de la salida del Víctor Manuel Vucetich –66 años de edad y cinco títulos de liga–, como técnico del Guadalajara, equipo más popular del balompié local.

Sin cuidar las formas, la directiva rojiblanca ya despejó el camino y suena Jaime Lozano, flamante medallista olímpico, para dirigir a las Chivas, publica hoy el diario La Jornada. Mientras en periódico El Economista subraya que conseguir un empleo como director técnico en el equipo rojiblanco “no tiene garantía de estabilidad”.

El triunfo agónico del sábado sobre Pachuca no fue suficiente, la suerte estaba echada; incluso da la impresión de que se buscaba un pretexto, un mal resultado ante Tuzos, para cesar a Víctor Manuel Vucetich.

Al final, con todo y victoria se deshicieron del estratega, analiza Marlene Santos Alejo, en la columna Jornada Semanal –sobre la fecha futbolera– del mencionado diario, órgano oficioso del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Todo confabulaba en contra del timonel tamaulipeco, agrega la reportera.

Y reflexiona:

En las tribunas estalló el “¡Fuera Vuce!” y en la cancha hubo disparos “errados de forma inconcebible”. Como el de Oribe Peralta ante marco abierto.

Estaba claro que la directiva que encabezan Amaury Vergara y Ricardo Peláez –maquiavélico director deportivo– había dictado sentencia.

¿Acabó la magia del Rey Midas?…

Ahora que no hay descenso el desfile de técnicos puede continuar sin zozobra en todos los clubes, son un blanco fácil.

Hace unas semanas Vergara apagó el rumor de que el equipo estaba a la venta. Y sus palabras decepcionaron a más de uno.

Peláez, a su vez, mintió. Aseguró que en el popular plantel muy pronto sólo se hablaría de llegar a finales y de títulos.

“Puro rollo”, resume La Jornada.

El también ex directivo americanista, critica el periódico, “quiere un estratega a modo”, Peláez se estrelló con Luis Fernando Tena y Vucetich, ambos de larga trayectoria y ahora, con el interino espera poder meter mano hacia el clásico nacional, donde para nada luce favorito.

América, con un esquema más hecho, busca cobrarse los estropicios sufridos en la Bombonera, y qué mejor ocasión que en el partido que acapara todos los reflectores –el próximo 25 de septiembre–, opina Marlene Santos.

Danza maldita de DTs

Tras el despido de Vucetich en este fin de semana, Guadalajara suma ya 13 entrenadores en la última década (y otros tres de forma interina) y solo dos de ellos se mantuvieron por más de un año.

El promedio de todos, a excepción de Matías Almeyda, es de 210 días en el cargo. Es decir, de siete meses, que equivale a casi un torneo corto.

Almeyda es el único que rompió el molde al durar dos años, nueve meses y 15 días como director técnico de Chivas, ganando una liga, dos copas, una supercopa y una Concachampions, que de hecho son los únicos trofeos que ha ganado el club desde 2006.

Fuera de la gestión del argentino, el recientemente despedido Vucetich es el que más tiempo acumuló con un año, un mes y cinco días, entre el 14 de agosto de 2020 y el 19 de septiembre de 2021.

El  ‘Rey Midas’ –por haber ganado cinco ligas entre 1992 y 2010–, tuvo apenas un 50% de efectividad en sus 45 partidos al mando del rebaño.

“Queremos destacar todo su trabajo y dedicación en este tiempo para ayudar en la formación de jóvenes de nuestra cantera, a algunos de los cuales debutó y dio continuidad”, escribió Chivas en su comunicado.

En el corto plazo, anunció, se determinará quién será el nuevo director técnico, entre cuyas responsabilidades estarán “potencializar” el nivel competitivo del plantel para “guiarlo a la constancia de resultados” que lo mantengan en lo alto de la clasificación.

Antes de Vucetich, el entrenador que más duró en la última década fue Benjamín Galindo. Estuvo el año 2013 completo, seguido por ‘Chepo’ De la Torre, con 11 meses y seis días entre octubre de 2014 y septiembre de 2015, además de Luis Fernando Tena, predecesor del ‘Rey Midas’, con 10 meses y 12 días entre septiembre de 2019 y agosto de 2020.

La lista de entrenadores desde octubre de 2011 hasta septiembre de 2021 la completan:

Fernando Quirarte, Ignacio Ambriz, John Van’t Schip (Países Bajos), Benjamín Galindo, José Luis Real, Ricardo La Volpe (Argentina), Carlos Bustos (Argentina), José Saturnino Cardozo (Paraguay) y Tomás Boy, además de los ya mencionados.

Respecto a los interinos, han sido Ramón Morales, Alberto Coyote y Michel Leaño, quien lo fue en agosto de 2020 antes de Vucetich y, curiosamente, lo será después de Víctor Manuel, ya que se hará cargo del Clásico Nacional el 25 de septiembre mientras llega un nuevo entrenador.

Exceptuando a los interinos, Lavolpe fue el más fugaz con solo 34 días y uno de los más decepcionantes, ya que lo respaldaba una trayectoria de 30 años en México y un mundial justo con la selección mexicana. El argentino fue despedido tras una acusación de acoso en su contra por parte de personal del propio club jalisciense.

La gestión de Vucetich se fracturó desde finales del torneo Guardianes (Clausura) 2021, en el que Chivas terminó en el noveno sitio general y fue eliminado en repesca por Pachuca.

De las últimas 10 liguillas (contando desde cuartos de final) Guadalajara solo ha clasificado a cuatro, y tres fueron con Almeyda entre 2016 y 2017, y la última en el Guardianes (Apertura) 2020 con Vucetich, cuando cayeron en semifinales ante León.

Pero el año 2021 ha sido lleno de protestas contra Vucetich:

“Por favor renuncia, destruyes al equipo, tus cambios nada más hacen que se descomponga”, reclamaban algunos aficionados en Twitter, mientras que durante la visita de Chivas a la Ciudad de México para el duelo contra Pumas en la jornada 8 (12 de septiembre), los aficionados, que normalmente apoyan en multitud al club cuando visitan esta aduana, presentaron una pancarta con la consigna “Fuera becados”.

En alusión a jugadores como Antonio Rodríguez (portero), Miguel Ponce (defensa) y Ángel Zaldívar (delantero), así como contra el propio Vucetich.

Durante su gestión, Vucetich solo pudo ganar tres de los ocho duelos contra rivales de gran tradición como América, Atlas, Cruz Azul y Pumas, destacando un 0-3 en casa contra las águilas durante el Guardianes 2020.

En el torneo actual, osciló entre la posición 13 y 9 de la tabla general, incluyendo caídas en casa ante San Luis (1-2) y León (0-3).

Irredentas Macabras Sagradas que urge exorcizar.

David Polanco

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