Política, redes sociales y más

Por: Daniel Molina

@DanMSocial


Esa carrera voraz por la mayoría de los usuarios de redes sociales, en conseguir likes, seguidores y aceptación en sus contenidos. Esto sucede de forma vorágine, creando acciones de hasta de insatisfacción y ansiedad.

En esta carrera, de ser aceptado en sus redes sociales, los más jóvenes y hasta menores de edad se encuentran a merced de adquirir nuevas adicciones digitales.

Entre las actividades más comunes esta la de mostrar el momento a momento, de lo que se está viviendo. Esto se realiza con fotografías, videos cortos o también llamados reels.

El siguiente paso, es integrarse con sus historias. Aunque estos jóvenes usuarios también son selectivos, ya que las redes sociales les permiten aceptar o no a seguidores y crear subgrupos llamados “closefriends”.

Dónde empieza la ansiedad y el mal uso de las redes sociales para los más jóvenes. El fenómeno de ser reconocidos, es reflejado en la cantidad de fotografías que se toman. Aquellos años de comprar rollos fotográficos y limitar las tomas a doce, veinticuatro o treinta y seis exposiciones, se acabaron. Hoy en día, sin ningún problema, un Smartphone puede almacenar miles y miles de tomas fotográficas. Ahora, imagínense esta acción diaria para verse reflejado en muchas formas diferentes buscando ser alguien o, crear una personalidad ficticia que te de la seguridad.

La ansiedad en la espera de la respuesta. La generación puente, aquella que brinca de lo tradicional a lo digital, nunca se hubiera imaginado lo que es hoy en día escribir en un teclado de Smartphone a lo que antes era una maquina de escribir. Bueno, pues el tamaño y la velocidad cambió y, ahora se vuelve un reto hacerlo en tiempo record. La inmediatez trae ansiedad, angustia y el querer saber. Una de las características de la tecnología, es que realiza procesos más rápidos y sistematizados. La ansiedad y angustia creada, al recibir mensajes en tus redes sociales, se vuelve envolvente en la vida y poco saludable.

La parte más peligrosa, suplantación de personalidad. Esto es el uso indebido de otra identidad para actuar en su nombre. El objetivo de esta acción, puede ir desde la broma entre usuarios jóvenes, hasta dañar la reputación o peligro de la vida misma.

En lo personal, me considero una persona consiente del uso y riesgo de las redes sociales. Escribo este artículo, por que nadie está exento de lo que acabo de comentar o cosas peores.

Este fin de semana, un joven usuario muy cercano a mi tuvo un robo de identidad en sus redes sociales, una muy mala experiencia, pero espero haya sido a tiempo para concientizar y enmendar si es necesario el uso de las mismas.

La salida es la paz, se comenta en el senado de México.

Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política, pidió que, basados en el marco jurídico internacional, la comunidad mundial haga una convocatoria para “de inmediato recuperar la paz, a todos nos conviene”, refiriéndose al conflicto entre Rusia y Ucrania.

Hasta el momento Rusia, hace una demostración de mayor poderío como potencia nuclear. Al parecer intentará contra dos países que pudieran apoyar al enemigo ruso, las amenazas a Suecia y a Finlandia para escarmentarlas militarmente y evitar que se integren a la OTAN.

Lo que, si es una realidad, es que cualquier mal movimiento podría desatar un escalamiento mundial, que toda la humanidad le pesaría.

Esperemos la prudencia y que la paz llegue a todos.

Call to Action

#FelizLunes

David Polanco

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